La limpieza de tu sistema de riego alarga su vida, mejora la eficiencia del riego y permite ahorrar tiempo, agua y dinero.
Cuando llega la primavera y las temperaturas empiezan a subir es hora de volver a poner en marcha los sistemas de riego. Pero al hacerlo es importante tomar una serie de precauciones para evitar dañar las tuberías o los componentes de riego. Te ofrecemos una guía de puesta a punto de primavera para facilitar un funcionamiento correcto de tu sistema de riego. Hunter recomienda que consulte con su instalador.
Si le añades un Solar Sync a tu sistema, te aseguras una mayor eficiencia a lo largo de todo el año. El sensor Solar Sync ET es un sensor meteorológico que cada día ajusta los parámetros del programador Hunter, a partir de información sobre las condiciones meteorológicas locales. El resultado es beneficioso tanto para el bolsillo como para el medio ambiente ya que contribuye a reducir el gasto de agua.
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Paso 1
Abre lentamente la válvula principal del sistema para que las tuberías se llenen de agua de forma gradual. De lo contrario las tuberías de los aspersores quedarían expuestas a una presión de entrada excesiva, un caudal de agua descontrolado y golpes de ariete, lo cual puede provocar fisuras o reventones de las tuberías.
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Paso 2
Comprueba el funcionamiento de cada estación con la activación manual de todas las zonas desde el programador.
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Paso 3
Comprueba que las zonas controladas por cada estación del programador funcionen correctamente. Los parámetros a tener en cuenta son la presión (una presión muy baja indica que hay una tubería fisurada o que falta un aspersor), la rotación y ajuste de la cabeza del aspersor y la correcta distribución del agua. Comprueba y limpia los filtros de los aspersores menos eficientes y ajusta sus cabezas para regular el sector.
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Paso 4
Reprograma el programador de riego automático. Sustituye la pila de reserva del programador si es necesario.
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Paso 5
Si lo tienes instalado, destapa y limpia el sensor meteorológico.
Recuerda que siempre es mejor contar con un profesional cualificado para llevar a cabo estas operaciones. Los instaladores de riego son expertos en cuestiones hidráulicas, en el diseño de instalaciones, en detectar las exigencias de las plantas a regar y en distinguir los tipos de suelo. Sus conocimientos facilitan la instalación de un sistema riego eficiente y varios años de buen funcionamiento.